En mi primer embarazo fue una de las preguntas que más me marcaron. Recuerdo contestar si puedo, SÍ! porque todas las experiencias que me rodeaban eran bastante parecidas: "Me quedé sin leche a los tres meses", "mi leche no era buena" o "en mi familia no hemos podido dar teta"
La pregunta del millón con una respuesta que casi siempre coincide: Si puedo, Sí.
A pesar de los intentos de la comunidad por fomentar la lactancia materna y eliminar la gran cantidad de mitos extendidos, aún, hoy en día, solo un porcentaje muy pequeño de mujeres sobrepasa los 3 meses de lactancia materna. Y recordemos que la Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses, que sea el alimento principal hasta los 12 meses y mantenerla hasta los 2 años como mínimo. A partir de ahí mantenerla todo el tiempo que madre y bebé deseen.
Teniendo en cuenta que confiamos en nuestros corazón para latir y en nuestros pulmones para respirar... ¿Porqué no tenemos la misma confianza en nuestros pechos para amamantar? Al fin y al cabo somos mamíferas... Pero la llegada de la leche de fórmula, la incorporación de la mujer al mundo laboral y el ritmo de vida tan acelerado que llevamos nos ha llevado a la desconexión y a la desconfianza.
En el post anterior os contaba que la lactancia materna es un fenómeno biocultural que hemos perdido, y lo mantengo. Hemos pasado en pocos años de vivir en grandes núcleos familiares a unidades más pequeñas, tener menos hijos y tenerlos más mayores. Antes era común ver a tu propia madre o a tu tía amamantar a los pequeños de la casa sin tapujos y en la misma casa pero ahora... Ahora eso es más difícil...
Pero sí, puedes dar teta. Solo un porcentaje muy pequeño de mujeres tienen un problema real de baja producción de leche y no, la leche materna, no se acaba de un día para otro o se seca al llegar tu bebé a los 3 meses. Incluso en casos de desnutrición el cuerpo de la madre ha seguido la leche materna produciendo los nutrientes específicos.
Así que sí, es muy probable que puedas dar teta. Y con el acompañamiento correcto e información actualizada podrás solventar esas dificultades que aparecen, incluso ese pequeño porcentaje que pasa por detectar problemas de una producción baja real.