Es de las primeras cosas que pregunto en mis asesorías.
Es muy importante que seamos conscientes que en muchas ocasiones las personas se ven presionadas por el entorno, el que dirán, las opiniones de la familia… Y dejamos un poco de lado los deseos y las necesidades, en este caso, de la madre que también acaba de nacer después del parto.
Durante el embarazo muchas veces me encuentro con frases como:
Si puede ser quiero dar teta
Y es que esta sociedad que, entre otras muchas cosas, sigue siendo patriarcal y consumista, nos empuja a su verdad: Aquella en el que la mujer es el sexo débil y que para no serlo debemos demostrar el desapego hacia nuestras crías incorporándonos a la vida laboral aun en pleno puerperio sin mostrar ningún tipo de sentimiento ni dolor.

Como asesora de lactancia me gusta acompañar y dar información actualizada, pero lo que más me gusta es empoderar a las familias, acicalar un poco esas alas que ya tienen para alzar el vuelo definitivamente y embarcarse en la aventura de la lactancia con todas las herramientas posibles. Y estar ahí abajo, viendo como vuelan alto y disfrutan de este viaje que es la maternidad.
Me gusta abrazar a esas madres que están pasando por el carrusel hormonal del postparto, decirles que todo va a estar bien, que son las mejores madres para sus bebés y que sigan su instinto, que nadie mejor que ellas para saber que es mejor para ellas mismas y sus crías.
Confiemos en nuestro instinto mamífero… No solo para alimentar sino para todo lo demás: sabemos parir, sabemos ser el refugio que nuestra prole necesita… Solo tenemos que confiar!
¿Cómo fue tu lactancia? Te leo